SERPIENTES, MAS ALIADAS QUE ENEMIGAS

El ser humano es un superdepredador, se encuentra en la cima de la cadena alimenticia, no tenemos enemigos naturales que puedan depredarnos, más allá de las bacterias, y mosquitos, que son realmente los seres vivos que mas muertes humanas causan, no existe un animal que tenga la más mínima posibilidad de diezmar nuestra población, sin embargo, en nuestra imaginación algunos animales representan una amenaza inmediata, algo que ha fomentado la cultura y la religión.

En 1974, Steven Spilberg con su película Tiburón, se encargó de moldear en la imaginación de millones de personas, el prejuicio de la alta peligrosidad de los escualos, aunque este recelo se ha venido debilitando, gracias al trabajo de Biólogos e investigadores que han realizado un trabajo educativo, concientizando a propios y extraños sobre el verdadero papel de estos depredadores en los ecosistemas, la diferencia entre especies es importante, pues son pocas las agresivas con el ser humano,  a pesar que el miedo y el prejuicio no permita pensar lo contrario, si entras al agua con un tiburón, no necesariamente vas a ser su presa, algo que el que escribe a comprobado, en primera persona.

Para los estudiantes y profesionales de carreras relacionadas con el medio Ambiente, no es extraña la frase, “Como los Lobos Cambiaron el curso de un Rio”, pues inmediatamente se relaciona con el caso del parque Yellowstone, considerado una gran revelación en el ámbito de la Ecología. En síntesis, los grandes depredadores como el puma y el Lobo fueron víctimas del concepto del Animal bueno y animal malo, fueron considerados enemigos de la humanidad, estos fueron exterminados en el área del que es considerado el Primer Parque Nacional Natural del mundo, se sabe que el ultimo lobo fue eliminado en 1926, por ello los herbívoros prosperaron de manera exponencial, Ciervos, Bisontes y Uapitíes, reinaron por mas de 70 años, sin depredadores. Se genero una sobrepoblación de herbívoros, con un aumento radical de la población de Uapitíes, después de  30 años de la desaparición del lobo, su población se calculaba en más de 20.000 ejemplares, lo que genero un desequilibrio en el medio ambiente, por el impacto en la flora, los herbívoros devoraban incluso los futuros árboles, para 1970 los cambios en el medio ambiente de Yellowstone eran notorios, lo que llevo al gobierno Nacional a autorizar la caza de Uapitíes, sin embargo los resultados no fueron los esperados.

Para inicios de la década de los 90, se pensó en reincorporar al Lobo en el Ecosistema, para el control natural de la población de Herbívoros, se capturaron 14 lobos en Canadá y se trasladaron al área del parque, realizando una adaptación previa a las condiciones climáticas. Hoy en día existen unas 11 manadas con una población variable de 100 a 200 lobos, la población de Uapitíes ha disminuido a unos 7000 ejemplares y se mantiene estable, pero se genero una reacción en cadena que pocos esperaban, recuperando el equilibrio del hábitat. Al reintroducir al lobo, volvieron a crecer relictos de bosque de Sauce y Álamo, al disminuir la población de Uapitíes, aumento la población de Antílopes, el Lobo de igual manera desplazo al Coyote parcialmente, lo que permitió el aumento de poblaciones de ardillas y especies menores, lo que derivo a su vez en el aumento de la población de zorros y de Águilas que contaron con alimento para subsistir y cobertura vegetal para anidar, esta cobertura vegetal se dio en la orilla de ríos, disminuyendo la erosión, sus canales se estrecharon y estabilizaron, manteniendo sus cursos fijos. Los lobos no solo cambiaron la red trófica sino la fisiografía del parque, matan, pero promueven la vida, pues los depredares pueden crear, interacciones indirectas que pueden controlar ecosistemas enteros, esto se conoce como cascada trófica.

El problema se suscito por la eliminación de lo que se consideran “animales malos”, la cultura popular los enmarco como tal, así como una obra de cine enmarco al tiburón como símbolo de peligro, la religión y la cultura popular han ayudado a estigmatizar como icono de perversión y peligro a las serpientes, un grupo animal que se cruza con mayor frecuencia con el ser humano, al que se le da muerte con naturalidad  e incluso con beneplácito de la comunidad, socialmente el que golpea a un gato o a un perro es visto casi como un criminal, mientras que al que mata una serpiente, es probable que se le vea como a un héroe.

En la Colombia rural, se puede escuchar casi como dicho popular la frase, “Culebra que veo, culebra que mato”, la mortalidad de los ofidios por encuentros furtivos con humanos se calcula según John D. Lynch miembro de la Academia Colombiana de ciencias exactas, en un mínimo de 109 millones al año, cifra que resulta escandalosa y preocupante para el equilibrio de los hábitats, las serpientes al igual que los lobos, son determinantes de la cascada trófica e incluso tienen sus propios ejemplos reales, como el caso de algunos pueblos de la India en donde la Cobra fue eliminada, lo que produjo una proliferación de roedores que acabo con cosechas y termino afectando la economía local.

Este contexto es conocido por el gobierno Nacional, que desarrollo el programa Nacional para la conservación de las serpientes presentes en Colombia, generando un diagnóstico, en donde se resalta que no existen iniciativas, leyes ni recursos para la conservación, ninguna especie se encuentra en alguna categoría de amenaza y no existen estrategias de educación ambiental coordinadas para concientizar a la población. Por otro lado, sabemos que existen esfuerzos incipientes, brotes surgidos de la misma comunidad, desarrollados por Biólogos y campesinos, uno de estos, es el desarrollado mediante proyectos Comunitarios de Educación Ambiental, en el Municipio de Teruel Huila, proyecto ideado por el Biólogo, Felipe Mañosca, quien pertenece a nuestro equipo de caracterización ambiental.

El proyecto pretende concientizar a los campesinos sobre la importancia de las serpientes, identificando de manera especifica las especies presentes en el área, dando a conocer sus características, peligrosidad, hábitos, importancia en el ecosistema, manejo de incidentes, y derrumbando en lo posible los mitos enraizados en la idiosincrasia de los habitantes.

Tecnología Medio Ambiental SAS, pretende dar a conocer dicho proyecto, pues a nuestro  juicio debe ser replicado en muchos municipios de Colombia, quienes se encuentran obligados por ley, a promover la conservación y la educación ambiental, y así contribuir con los vacíos de información que enfrenta la política de protección de serpientes en Colombia y a la inacción derivada, que hace que cada año perdamos una cantidad de ejemplares de serpientes que pone en peligro el equilibrio y la biodiversidad de una gran cantidad de ecosistemas en Colombia.

Sabemos que algunas especies son determinantes en las interrelaciones de los ecosistemas, si desaparecen las abejas, el resultado para la agricultura sería catastrófico, la polinización es un mecanismo clave en la diversidad de flora, y las abejas son las reinas de la polinización. Romper un eslabón de la cadena que sostiene la Biodiversidad en el planeta, es ponernos en el camino de la extinción.

Como diría el poeta John Done, en su famoso poema Por quien doblan las campanasNingún hombre es una isla, completo en sí mismo, todo hombre es un fragmento del continente, una parte de un conjunto, la muerte de cualquiera me destruye a mí, nunca preguntes por quién doblan las campanas, pues doblan por ti”; pues cada vez que doblan las campanas por una especie extinta en el  planeta, doblan por la especie humana, y vaya que el ruido de estas es constante en nuestra época.

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